Acostúmbrame a vivir
sin el sonido de tu voz,
acostúmbrame a vivir
sin tus besos, tus caricias,
acostúmbrame a vivir
sin tu cuerpo explorando mi interior,
acostúmbrame a vivir
sin heridas en el corazón,
acostúmbrame a vivir
en cada espacio por donde tú y yo
dejamos la esperanza y la ilusión,
acostúmbrame a vivir
sin los caprichos de niña emperatriz,
acostúmbrame a vivir
aletargada en el tiempo,
acostúmbrame a vivir
sin lamentos hasta el último día de mi existir,
acostúmbrame a vivir sin el hilo de tu amor…
Beatriz Fernández