Me senté… y me senté y llore, por tus curvas,
por tanto y por nada, llore.
Me senté en el abismo a verte y a verme,
a vernos como éramos antes, antes de ti y antes de mi.
Me senté sobre ti y no me sentiste, y llore,
llore tu presencia tan llena de ausencias,
tan llena de nombres de ella y vacios de mi.
Con lagrimas grite tu nombre,
grite ¡Te amo! Grite ¡Despierta, estoy aquí!
y te bese, te abrace, te sacudí,
no me sentiste, estabas allí mas no conmigo.
Me senté a llorar y a deprimirme,
a extrañarte y a extrañarme,
a desconocerte y a encontrarme,
me senté a recordarnos y a olvidarnos.
Me senté con nostalgias e indecisiones
con las brazos cruzados con la cabeza pesada,
y resulte de ti mas enamorada,
y resulté de mi tan decepcionada.
Me senté y llore, por ti, por mi, por ambas.