Dias lluviosos entre tus piernas
Para hidratarme no me hace falta el agua pero si tu humedad, porque a mi me gusta sumergirme en tus lagunas como el pez lo hace en el mar, saciarme en el estanque de tu boca y admirar tus ojos como llanuras soleadas nacidas en verano.
Me apasiona regar tu cuerpo acariciando tus raíces, alborotarme entre remolinos de tu pelo, probar el afrodisíaco cuenco de tu concha, solo déjame hacerte el amor eternamente y todos los días serán lluviosos entre tus piernas.
Te ofrezco vaivenes incesantes para que me goces como un péndulo oscilante en tu piel, te invito a sentirte como abeja al panal encontrando mi miel y juntos podamos caer rendidos como si fuésemos hojas de otoño enamoradas del suelo.
Tu cuerpo se arqueará de pensarme de sentirme, de poseerme, tus besos empezaran a apoderarse de mi boca y juntos someteremos nuestra voluntad a un arrebato de poesía candente y embriagadora, llena orgasmos pendientes dispuestos a ser.
No tengo un castillo para hacer el amor como reyes, pero si un manicomio para amarnos como locos.
Jordi Etresi
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