Hay mujer tan inexplicable
Cuerpo de diosa y alma de acero
Sonrisa del pecado abismal
Tu obsequio seria mi perdición
La prenda de tu piel
Tus manos han de recorrer
Mientras el beso de tus labios
Podrían ser el más grande sueño
Entre caricias del viento
Levanto un eco al infinito
Con el suspiro en el alma
Me inspiro como joven enamorado
Mientras imagino tu pelo mojado
En la lluvia de mis manos
Recorriendo tu piel
Porque eres mi pecado querida mujer.
AUTOR: CANDI FLORES
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2021-06-10