SUEÑOS DE POETA
Que sueño tan placentero, de un despertar ligero
De trabajador petrolero, en poeta sincero
Como no hablar del ser más querido y placentero
Que Dios, me la dio, en el camino veraniego
Su corazón, cautivó mi alma errante y vagabunda
Con su cabellera, ondulante como palma costera
Derretías mi pasión, como sol a la panela
Pasando por medio de jóvenes, en montonera
Que muchacha tan linda, gritaban en coro de ratonera
Como brisa refrescante, para mi alma atormentada
Como sol, en el horizonte, mi cuerpo derretía
Oler tu aroma, mil suspiros, de ambiente respiraba
Ver su armoniosa figura, mi alma suspiraba
Su caminar de reina, mi cuerpo paralizaba
Verla tan cerca, mi boca abierta quedaba
Mudo como estatua, su fragancia acariciaba
Admirarla los días, su cabellera peinaba
Como decirle a mi cuerpo, sudoroso temblaba
Ni una palabra, mi boca pronunciaba
Su carita de ángel, los nervios traicionaba
Los días pasaban, verla pasar, tarea cotidiana
Suspiros, por ella, mi alma arrancaba
Sin encontrar eco, mi cuerpo agonizaba
Sin poderle hablar, mi corazón paralizaba
Como darle a mi cuerpo, las fuerzas de mi corazón
Decirle de una vez por todas, lo que siento
Si mi alma no aguanta, las debilidades de mi cuerpo
Mis entrañas de su amor, reciben el sustento
Tarea difícil, admirarla recostada en la ventana
En noches claras, de luna llena
Su bata transparente, deja ver su figura entera
Arde en deseos, mi alma placentera
No sé qué hacer, con mi cuerpo adolorido
Me acuesto, soñar, no puedo
¿Acudir a quién? ayuda a mi sustento
Abro la ventana, su aroma, es mi tormento.
De su poeta, escritor y amigo: “Joreman”
Jorge Enrique Mantilla-Bucaramanga-Colombia – mayo-2010