Una sombra movediza se relaja,
se desliza mansamente en el camino.
Sol oculto por las hojas de un silvestre panorama,
la campiña campesina en el lienzo de un ambiente sosegado,
el desfile de verdor y lozanía
conjugado muy de cerca
con matices otoñales.
Apetitos contenidos…
sonrojados y nerviosos,
mustia forma de expresar las emociones.
Largo viaje en la mirada…
contemplando las ideas,
pensamientos clandestinos…
que coinciden con tu imagen reposada…
hacen tregua en los recuerdos.
Tu figura se desdobla en un suspiro.
Nos quedamos fascinados …
la palabra no alcanzaba a interpretar este momento.
El silencio se hizo extremo,
se quedó como esperando…
suspendido en el misterio de sus ojos.
La caricia retraída daba cuenta de estas ganas,
y en los labios unos besos atrapados se morían de deseo.
Fue una chispa inesperada
que incrustó la hora exacta del reencuentro.
No es un sueño…
es real esta experiencia.
Regresaste como brisa a cumplir con tu promesa…
bienvenida