ARMONIOSOS (I)
Al despertar y verte de cerca: un instante de Eternidad.
Recuerda que fuiste la primera.
Mil veces sentirte cerca, ¡qué deleite!
Oro puro al tacto, nos fundimos de tal manera.
No entiendo, cómo ahora queda solo silencio
Inmerso en aquellas paredes, las mismas a las que les dimos vida.
Otra vez ando buscando el cielo en la tierra.
Solo en el sofá, donde nuestras manos no conocían del frío, lo encuentro.
¡Oh! daría todo por despertar igual que antes
Sabiendo que no hay inmortalidad, pero sí cuando a mi lado tú existías.
Yo de esas melodías ya no gozo.
Tu partida, el silencio más armonioso.
Marell
Todos los derechos de autoría de este poema son de Marell©