Guillermo Bustamante

A Camilo Torres

Mamá

no llores

Camilo no ha muerto

eso es mentira

 

Más bien está dormido

o camuflado

en el tácito respirar de los ejércitos del pueblo

 

Pero vive

 

Su presencia traspasó

el tímido cristal de la memoria

y se convirtió en grueso regimento

 

Ya no cabe duda

mamá

de que todos los días madruga con nosotros

 

Aunque no se le ve

como antes en las plazas

comprobarás que en todos los rincones de la patria

en cada brazo sudoroso de las fabricas

o en la campiña abonada con la sangre de los

                                                                 azadones

crece fértil el haz de su victoria