Y refiriéndose el poeta a ese adefesio, mal nombrado coronavirus.
Truhán, esperpento, robot de ARN y proteínas.
Por cuanto, has afectado nuestras vidas;
Maldito, serás entre todos, los virus y bacterias,
Y sea rota, tu ufana cadena de ARN.
Estarán expulsados en el limbo, los maléficos genes que te forman.
Y tu falsa fachada, testaferro del mismísimo diablo, se desintegrará,
Con toda su hedionda cubierta lipídica.
Serás el hazmerreir, entre todos los virus.
Cambiarás el nombre a; el parásito del polvo.
Tu delicia será, revolcarte, en sedimento de excremento.
Y tu manjar diario será, el mismísimo barro.
Los pies del hombre, te hollaran, de día y de noche.
Y la lluvia será tu enemiga. Te quemará. Ardiéndote el pellejo.