Un cielo estrellado
adorna tu noche de melancolía,
de oscuro colorido,
rebosante de poesia,
de silencio adorado,
de silencio deseado,
solamente roto por el fluir
de tus fuentes y aguas cristalinas,
de tus secretos que confinas,
de tu ambiente aromatizado
de tu jazmin y azahar emanado.
Un cielo estrellado
te alumbra bien acompañado,
por un pequeño farol
sutilmente iluminado,
luz de brillo y penumbra,
de fino color y destello,
color primario explosionado
en contornos y formas
de blanco esbozado,
de rojo, azul o morado.
Un cielo estrellado te envuelve
con su manto plateado,
quedando tu aroma y frescura,
por este manto guardado
Por estas noches tan bellas,
por estas noches de poesía,
mi Córdoba yo te venero
y te rindo pleitesia.
Quedo dormido en silencio,
en tus calles quedo extasiado,
por esa paz que yo siento,
yo me quedo contigo dentro
por ese manto tapado.
A. Vida. Octubre 2020.