I
No entres solo a la casa del chamán.
La sangre fluye por sus bosques,
quema, se esconde y se vende.
Su soberbia se abre paso
y el descaro anda de solar en solar
como el sapo.
II
Cuídate del niño que sale sin abrigo
de sus praderas.
¡Habrá guerra!,
con las sombras que adornan
su memoria.
¡No abras la puerta!
III
¡Aquí, no hay secretos!,
se conoce el bongó,
la charanga y el danzón.
Y no hay demostración que valga,
si con la vara que mides,
empieza el lío.
IV
¡Te sacarán los ojos!
¡Sácale tu, el santo a Ramón!,
que el muerto se fue con josé.
Y no le quites la cabeza al ave,
que los cuervos están en el río,
y los perros por el callejón.
V
Ve por tu antifaz primero,
camaleón, patotero, gigolo.
Que el traje de zorro viejo,
lo tienes en el maletero.
¡No te rías del chamán!,
que la burla es caprichosa,
galopante y trepadora.
VI
Ella, se anilla entre sus dedos.
Llora, canta y grita, ¡sabe hacerlo!,
es astuta y en su conquista alevosa
Hay desengaño y traición.
Hay devoción al trono,
pasión en sus altares
y desvelo en sus caderas.
¡No te metas en sus faldas!
V
Saca de tu mochila el pañuelo,
la bata, el collar del maestro y no olvides las guirnaldas.
Trae el tambor y los habanos,
el fósforo y el kerosen,
que la cuchara está en la fiesta
y el tenedor se va en el tren.
VI
Corre al patio de Lucía,
que el tumba cocos entró
sin visa al cementerio
y todos lo vieron.
Trajo la pala y el pico.
El dolo y la trampa.
¡Ten cuidado!, vino por la vida del rafa.
El cráneo de Andrés,
el fémur de juana,
el húmero izquierdo de cornelio
y ¿el meñíque?
¡vaya usted a saber!
VII
Pregúntale a rosario, si la ves.
Cuántos son los brujos
que llegaron a su barrio.
Cuántos se leyeron el abecedario
al revés.
Cuántas fueron las tramoyas
que trajeron dos porciones por un dolar.
Cuántos los encargos de amor
para tres, que montaron su arrebato
en la azotea
y encendidos le dejaron
los velones al chamán .
mbf@vicsof 13621:743am.
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