El pecado es un árbol
que en nuestro interior crece
brotándolo con deseos vanos
codicia, raíz que fortalece
su tronco, la lujuria
con sus ramas consecuentes
la ira con su furia
lo ensancha con arrogancia
en venganzas y conjuras
la salvia es la ignorancia
del árbol que oscurece la mente
con malicias y jactancia
en muchos esta la simiente
de este árbol de los deseos
que ciega sutilmente
del alma, su verdadero aseo
es arrancar determinados
de raíz, el árbol del desconsuelo
que con objetos ilusionados
parecen dulces sus frutos
más frutos tenemos, mas deseamos
la justicia hace al justo
y la avaricia rompe el saco
del malvado que es injusto
la consecuencia del pecado
es perder el buen juicio
con los sentidos desenfrenados
son corceles los sentidos
la mente son las riendas
con la cual son dirigidos
el que a la verdad atienda
ve a Dios dirigiendo
los cuerpos con su ciencia
el ser que distinguiendo
el mal y el bien obrado
solo Dios es su contento
con humildad a Dios entregado
recibe de el conocimiento
liberándose de engaños
felicidad y sufrimiento
le acompañan en la vida
sin causarle desconcierto
el malvado en engaños te lía
y pareciendo sincero
su beneficio solo le guía
lo que sembramos recogemos
Jesucristo nos enseñaba
por obras, al hombre conocemos
el pecado se disfraza
de virtud engañosa
con la modestia falsa
la conducta hace a la persona
por el fruto se conoce el árbol
la verdad todo lo menciona
el egoísta de virtud esta escaso
con pecados se intoxica
razona solo en el fracaso
si caído no rectifica
a otros echa la culpa
y su maldad la justifica
al justo alegre lo insulta
debido a su naturaleza
que no tiene conciencia alguna
cumpliendo justa condena
el malvado atrevido
con el castigo se endereza
el juez que ha consentido
el delito en sentencias
por el mal esta poseído
es la falta de vergüenza
los actos deshonestos
realizados con vileza
es un falso respeto
la adulación que halaga
por intereses y provecho
la muerte con su guadaña
nos llega inadvertida
a todos de forma clara
y habiéndola recibida
el alma devenga sus obras
recibiendo su justa medida