Eres mío y soy de ti…
soberano amor que confortas
mis mañanas con tu abrazo infinito;
me refugio entre tus aromas
que me hacen decirte bendito.
Eres mío y soy de ti…
aunque a veces la humanidad
no entienda esta clase de amar;
mi ser se fortalece con tu majestad
y no concibo la vida sin poderte morar.
Eres mío y soy de ti…
amándote con vehemencia;
rayando a veces en el desespero,
entre sombras y trasparencias;
no sé si hay otra manera; pero así te quiero.