Sin despertar
El complejo arte de existir,
sin se cobrar más de lo que se debe,
sin pagar con la vida
lo que por herencia adeudamos.
Ideales perfectos anhelados,
sueños de grandeza,
épica carrera hacía el abismo,
Sin frenos y sin tregua.
Vivir en las nubes de la cotidianeidad,
vivir con los pies en el suelo,
solo en la noche de sosiego,
que luego iremos a olvidar.
La reflexión se ahoga en un vaso de whisky,
no resiste la impiadosa mano,
que del cuello la sujeta en la rutina
y no la suelta ni por misericordia.
Hasta en las nubes de Bután,
Tendríamos más aire que en la mañana,
En la que el despertar no es más,
Que para seguir durmiendo.