así de pronto no me bastas
mi rosa de la noche en fuga delirante.
un cuerpo somos con dos gargantas,
uno sólo que cabalga hasta encontrarte.
temo a la risa breve, a la emoción simulada
y a las antiguas lecciones de amor.
temo a la luz precaria cuando se interpone
o cuando se prolonga demasiado.
desconfío del silencio dado gratis
y de las necesidades de la carne
sobre sábanas blancas e impecables.
me resigno siempre ante tu mirada.
borro todas las hojas de los árboles
y a la luna cuando emite aburrimiento.
borro recuerdos cuando llegan de espaldas
y a la brisa mínima, frágil, desganada.
te quiero fuera de este laberinto de palabras
donde yo te pierdo a cada rato. temo a ti.
temo al encuentro de tiempos ya perdidos,
a las predicciones y al canto de los grillos.
tus pasos y tus pisadas. oh, sueño mío.
mira que la vida muere mientras pasa...
mi ilusión. mi travesía. mi ruta más peligrosa.
eres una feliz coincidencia en mi camino tempestivo...