Que el flamenco es aire que respiro;
y lo Toros, ese respiro de aire festivo,
y es horrible cuando la lengua es prohibitivo.
El sabor de mi patria nunca lo retiro.
...Y ya vale cuando gana la polarización,
que me daña tanto el corazón...que me blindo
en mi soledad. Pero a mi patria no me rindo:
sabe Dios que te quiero con todo mi corazón.
Los peros son abundantes, como mi yo sincero,
y tan sincero soy, que es patria un misterio,
tan misteriosa que a veces no es nada serio
los teatros montados por la clase mentirosa.
Mi compatriota no se comporta, cosa penosa:
pero...sabe Dios que a mi España...la quiero.
NACHO REY