Hay cosas que no se dicen,
hay palabras que se callan,
se silencian
y solo se pronuncian
en lo secreto de la noche,
en susurros, como gotas de lluvia,
sin tiempo.
Hay palabras que deben callarse
aunque por dentro ardan,
así sean una hoguera
que queman en el alma
como cuando tus ojos me miran
y siento mi piel en llamas.
Hay cosas que deben silenciarse
sentimientos que mueren
al llegar el alba;
frágiles como la escarcha,
como un castillo de naipes
que con la brisa puede caerse,
reduciéndose a la nada.
Hay cosas que no se dicen
como cuando escucho tu voz templada,
cantando como la alondra
cuando pinta la mañana,
revoloteando en su nido,
saltando de rama en rama.
Hay cosas que no se dicen,
que el poeta silencia y calla,
más sus letras lo traicionan
y sus versos las declaman
gritando a los cuatro vientos
verdades de las entrañas.
Hay cosas que no se dicen
que deben morir sepultadas,
guardadas en lo secreto,
a gritos silenciadas,
como el hecho de amarte
y ser tú, mujer casada.
-. PaR
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14062021