Mi paraíso camina en tu sol naciente
sin ninfas, ni nadie que lo gobierne
marcho en soledad al amparo de la noche,
y solo una estrella en ella resplandece.
¿A quién buscas? ¿Qué soy, y por quién padeces?
Si no hilvano los sueños, mi mundo perece,
añorando tus ojos y el silencio que le precede...
Si el tiempo se escapa entre mis dedos,
seré vagabundo que vuela entre sueños,
suplicando tu aroma a los cuatro vientos,
si no vuelves pronto mi corazón morirá de celos.