Graduado en besos
Hubiese cambiado mi diploma escolar por una licencia de besos tuyos, todo lo que he aprendido no basta para enamorarte, ni mis notas abren las puertas a tu corazón, tengo poco, pero lo suficiente para hipotecarte de abrazos todas tus noches.
La música inunda la sala como poesía en el aire, el fin de la graduación llegó a su fin y mientras todos celebran la entrada de una nueva vida, los bongos y timbales alegran la fiesta, todos sonríen menos yo porque quizás no vuelva a verte.
Te veo bailar y me siento como un satélite dando vueltas por tu órbita, voy intentado acercar mis pies por la orilla de tus ojos con éxito nulo, descubro tu felicidad borracha de mojitos y yo sigo muriendo por bailar alrededor de tu cintura agitada de tanta salsa.
El corazón hace de títere a mis dedos, tecleo en el telefono el numero de besos que caben en tu cuerpo, pero no hay cobertura en tus parpados, eres como un planeta inalcanzable y yo ese cohete en una pista de despegue abandonada.
Nadie ama tu libertad como tu la amas, llena de pretendientes fugaces, mas pegajosos que los mosquitos a tu piel, pero tu belleza reside ahí en los ojos que me miran en “este instante”, en esa sonrisa que no caduca, deseando tomar un ultimo trago en mi boca.
Como dijo Shakespeare cuando te vi me enamore y tu sonreíste porque lo sabias.
Ojalá yo sea la casualidad que estabas esperando...
Y tu mi destino, de un poema llamado amor...
Mi amor...
Mi amor...
Mi amor...
Jordi Etresi
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