Quisiera yo haber escrito esa canción que hoy escucho, y que siento que la sientes y racionalmente entiendo que solo yo pienso en ti y que tú ya estás dormida.
Pero me gusta imaginar que a veces lees lo que escribo, y si lo lees lo sientes, porque no sentirlo es imposible.
No por ser yo un pretencioso, sino por yo haber sentido que un pedazo de mi alma se desprende y que un trozo de corazón huye de mí, para ir allí, contigo, y que lo sientes aunque no lo comprendes, y que piensas en mí, y te reprochas los motivos.