APOLOGÍA AL LICOR
Acaricio la copa, donde bebo buen licor
Máxime cuando con él, alivio mis penas
Agradezco como el colibrí, que besa la flor
Y parte contento, llevándose su néctar
El mundo está lleno de alegrías y tristezas
De triunfos y fracasos con marcada ilusión
No obstante, la vida es un rompe cabezas
Donde mucho cuesta encontrar la solución
A veces rebuscamos, limando las asperezas
Y nos refugiamos en la bendición del licor
Aunque nos consagre sus razones inciertas
Siempre está henchido de sosegado fulgor
No se preocupen, si por la vida ruedo
Buscando respuestas a mis tribulaciones
Tránsito los senderos y a veces me detengo
En el tranquilo pantano de las libaciones