D. Méndez

Para que nadie se entere

Para que nadie se entere, estaré en el anonimato, entre la sombra de tu hermoso cuerpo.

Al otro lado del tren, en el asiento vacío de ayer.

Para que nadie se entere, enviaré cartas anónimas, tendrán frases hermosas creadas por el más bello pensamiento de tu piel.

Tendrá la dedicatoria más hermosa con tu bello nombre, que no combinará a la perfección como este amor, con esta flor.

Para que nadie se entere, distorsionare mi voz, mandaré audios de amor y pasión, quizás me confundas con un violador.

Esa soy yo, la que aún anhela el sabor de tu piel la que sigue siendo fiel, como todo lo que se diga en este papel, que no combina con tu nombre pero combina con todo mi corazón.