Me hablaban de amores imposibles
De águilas de pasión, surcando eternidades
Brazos cósmicos estrujando el alma
Entre insomnios y recuerdos paranoicos
Me hablaban de mundos que daban vueltas
De musas voladoras con alas de papel
Gotas de lluvia que cerraban los parpados
Nombres en las sabanas escritos con gemidos
Creí que eran imposibles los espacios infinitos
Que las atmosferas no ardían, con besos como fuegos
Entre lanzando el latido con clamores y murmullos
Creí que había muerto, que el cielo era sarcasmo
Creí que no existían los vuelos peregrinos
Que los amores se contenían mientras se dormía
Y los dolores se correspondían al darnos la espalda
Creí que el insomnio era muerte y los sueños asesinos
Hasta que llegaste tu entre sombras y esperanzas
Como remolino de ilusión, con los brazos bien abiertos
Escribiendo entre mis canas, asesinando los fantasmas
Reviviendo los aromas, deshojando margaritas
En el cuerpo las heridas, en el alma los vacíos
Decidimos ser camino, rebelarnos al hastió
Sin pactos ni promesas, nuestras palmas son caricias
El deseo en nuestras bocas, despertando los sentidos
Regresamos a la esencia que nos guardó la montana
El rio contracorriente que nos lía y nos eleva
Tu aquí y yo ahora
Tu mañana. yo la espera
Tu y yo, una caricia
Hasta que regrese la aurora
Para cubrirnos de entrega