y te di mi tiempo y lo mejor de mis caricias
solo Dios supo con cuanta pasión yo te amaba;
tú y la vida me hastiaron de burdas injusticias
¡era con mi alma cándida que yo te miraba!
¡en tu cuerpo encontraba del cosmos las delicias
¡tal vez era con el corazón que te besaba...!
pero todo en la vida es nada, todo se acaba.