Nada viejo,
nada nuevo,
nada aventurado
nada ganado,
nada esperado, soñado o querido.
Nada olvidado,
nada dejado,
nada atormentado,
nada accidentado,
nada nacido, muerto o perdido
Nada despiadado,
nada herido,
nada podrido
nada alejado,
nada humillado, quebrantado o huido.
Nada escondido,
nada entristecido,
nada enfurecido,
nada encontrado,
nada sonado, recordado o aturdido.
Nada de nada,
todo de todo,
de aquellos latidos surgidos de lodo.
Todo,
tu parte,
mi parte,
pero al fin y al cabo,
solamente la nada
nada...
A. Vida González. Mayo 2021.