Amar… de nuevo ejecutar,
Un verbo ya olvidado,
No amor por los fecundos
Proyectos de mi vida,
Tan bien implementados.
No, amarte desde el fondo,
Desde lo más profundo,
Desde lo más difícil, amarte…
Con las fuerzas de fieros vendavales,
Amarte doblegando al tiempo y al espacio.
Te amo en la quietud de nuestra noche clara,
Te amo con el sol, me muero si amanece,
Me pierdo en la tristeza de horas sin tus labios,
De breves intermedios de nuestra entrega, Amada.
Seguro y complaciente, que ganas de perderme
Por tu sonrisa eterna, por tu mirada ámbar.
Pretéritos perfectos, creí que destruían
Nuestras vivencias idas, pero el presente impera
Y no temo al futuro , lucero que me guías,
Pasión tan desbordada, el Tú como la causa
Del puro sentimiento, de la caricia eterna
De la ilusión creciente, de ti, y en ti anidada.
Paco José González