Hoy puedo volver los ojos
hasta donde ajuste el corazòn
lanzar con las manos primaveras
hasta el fondo del cosmo
un barrilete enorme de recuerdos
platicar con el mar de viejas cosas
romperle el hocico
al animal terrible del olvido
recibir una por una
las palabras y los rostros
de todos los sipotes que alegrabamos el barrio
y saber a ciencia cierta
que ese fue el momento de la vida
que sostiene este otro mas largo en que morimos.
Me da temor urgar el tiempo y encontrarte
y constatar que este de ahora genuinamente no soy yo.
Pero vos
en què lugar aprendiste a olvidar
quien disfruta tu voz
que no rompe en llamarme.
Còmo nos cambia el tiempo la agonìa.
Ningun celular
señal extraterrestre
o comunicaciòn internet
me dice màs que las olas del tiempo
sòlo ellas nos aseguran
que hubo màs corazòn
para vivir
Por:Ricardo Renè Oseguera
autor Hondureño