Anoche volví a llorar
porque al extender mi mano
no la pude acariciar,
porque su cama vacía
apareció en mi soñar
y despertar no quería
por miedo a no verla mas.
Anoche volvi a llorar
cuando mis ojos buscaban
lo que no pude encontrar,
tan blanca como el armiño
como la nieve y la sal,
se tiñó en luto el cariño
que le juré profesar.
Anoche volví a llorar
pues le pedí su patita
y no me la pudo dar
ni sintió mi mano el beso
que tantas veces me dió
quedando por siempre preso
dentro de mi corazón.
Anoche volvi a llorar
porque anoche era otra noche
donde busqué sin cesar,
donde ansié vivir de nuevo
lo que ya no volverá
y si hay un Dios yo le ruego
que vengan mil noches mas
y asi pueda decir luego:
¡¡anoche volví a llorar!!.