YéCruz

A lo lejos

 

A pesar que tú no estés aquí esta noche,

y que el sonido melodioso de tu voz

no sea emitido como de costumbre,

y que la magia de tu cabello ondulado

no me envuelva a tempo con vehemencia.

 

A pesar que no estés aquí,

y que nuestras miradas ilusionadas

no logren conectarse para alzar vuelo

en busca del pigmento que sepa a terciopelo.

 

Sé que en la pureza de aquella ave

que irradia mi ventana en turnos matinales

ahí está tu faz, tu presencia.

Sé que en la arboleda

impuestos en las praderas de chontales

ahí está tu recuerdo, tu esencia.

 

y en el sonido del sereno

que provoca una extraña sensación

de frío y cosquilleo,

ahí se produce tu eco sonoro,

aquel que dulcifica mis oídos

y hace placentera nuestras pláticas.

 

Ahí, en ese inmenso lugar

donde todo es colorido y armonioso

y nada es fatídico,

donde los poetas escriben versos y cantan canciones,

donde los números intercambian ideas con los colores

y dan vida a prismáticas creaciones.

 

En esa obra maestra,

dirigida por el artista más grande –Dios–

y en donde los protagonistas somos tú y yo.

 

Ahí, donde la imaginación gloriosa vuela

en busca de la magia que se oculta al infinito,

donde los ladrillos de mi torre cincelan

la punta del arte, la conciencia y lo explícito.

 

He aquí eso es todo, a lo lejos un poeta exclama…

 

yeCruz