ciclonauta

Caricia

el tibio calor de las zabanas nos cobija
y tu calor es mìo, y el mìo es tuyo, y los dos somos uno
afuera, el frìo pugna por entrar, en vano espera
y en la penumbra, bajo el espeso silencio de la noche
una sutil caricia se me escapa entre los dedos
deslizan por tu piel càlida y serena
seda bajo la yema de mis dedos, que se escurre lentamente
en vaiven, en circulos, deambulan mis dedos por tu piel
inpunes, solitarios, nadie los detiene, nadie quiere
y te siento, y me sientes, y ries, y rìo contigo tambien
y el eco de las risas perfuma de sonido el silencio atroz
ahora callas, y callo contigo tambien
y el silencio vuelve a ser, ya viene, el amanecer