Tengo un nudo en la garganta,
mi musa gitana es el alma en pena
que quisiera abrazar, poder ser tu sol
para que en invierno crezcan tus rosados pétalos
y que la excelsa luz también te haga sonreír.
Llora gitana mía a tu férrea armadura del corazón,
en tus mañanas de café porque su borra, no aclare tu destino.
Pude encontrarte entre las fauces del cantor,
en cada melodía de amor,
en cada pausa que me lleva a terminar mi liturgia,
de leerte y leerte nuevamente en tus letras
y perdernos entre tu cuerpo y el mío
entre tus piernas y la oscuridad de tus ganas.
Hay de mis pausas, que serían de vos sin tus
ganas, y que serían de vos sin tus poemas
si aún no acabamos el café,
antes que el frío, lo enfríe?
Juro que te escribo, te releo y vuelvo a escribir
para que aparezcas entre mis letras
y vuelvas a escribirme; \"todavía existen las gitanas\"