Descubro en la cruz una puerta,
que ha quedado eternamente abierta,
en el cuerpo de Jesús resucitado:
es la herida profunda de su costado
que llega hasta su Corazón
De esa única fuente han brotado
dos ríos por separado:
uno de roja pasión,
otro de claro perdón:
son dones que Cristo oferta
Sagrado Corazón, misericordia cierta
Sagrado Corazón, amor que desconcierta
Sagrado Corazón, fuente del perdón
que limpia la traición
del pecado