Abramos las alas, alcemos el vuelo, dancemos y cantemos
una canción en la cruenta tormenta, que aplasta lo que somos
cantemos a una voz para mover la tierra, para crear conciencia
hace frío un frio cierto que cala el alma hasta el núcleo,
miremos, alguna vez tendrá que haber claridad en la noche,
y hemos de dejar de beber el agua salobre acumulado de tristeza
por esa traición a la propia humanidad y el raciocinio.
Escombremos para arrojar lejos el ocre de la mugre visceral
del pensamiento, soy enemiga acérrima del silencio,
Vociferemos, somos más que piernas recubiertas de miedos.
Compartamos esto que se llama lenguaje y nos hermana
repeliemos la visión comercial del mundo, seamos
simplemente florezcamos como dialogo preciso,
construyamos la paz juntos, que se desplieguen generosas
las caricias de la reflexión sobre nosotros mismos,
seamos el almíbar para la boca reseca de justicia.