Antes que ser para ti
una punta del flequillo,
si me dejas elegir
quiero ser peine o cepillo
para poder discurrir
por tu cabello y su brillo.
Antes que ser para ti
cordero de tu rebaño,
si me dejas elegir
quiero ser el gel de baño.
Fina piel poder sentir
orientado por tu mano.
Antes que ser para ti
un cordón de tu zapato,
si me dejas elegir
seré tu cacao de labios,
y al relamerte tú en mí,
yo dichoso los hidrato.
Antes que ser para ti
un resquicio del invierno,
si me dejas elegir
quiero ser tu oído interno
para así poder oír
tu voz con tono más tierno.
Antes que ser para ti
como aquel abrigo viejo,
si me dejas elegir
yo quisiera ser tu espejo
para verte sonreír
cuando admiras tu reflejo.
Kapirutxo en el libro
\"Los ojos de las flores\"