Una cosa hay en la vida,
una cosa superior,
una cosa que nos dio
ese don de la alegría;
con leve melancolía,
por soledad que quedó
cuando se nos fue el amor
en una Tierra perdida;
hoy suspiro, vida mía,
soy alma que se enfermó
por la razón conocida,
vacío que nos dejó
la separación temida
por la ausencia de fervor...