La Mujer que dejó de ¡Amar!
La mujer que renuncia a ¡Dios! y la Vida
Por una desilusión de ¡Amor
A sus 30 años el engaño la mató
Sin piedad su alma se destrozó
Y en pedazo su corazón quedó
Sin fuerza y sin ¡Amor!
Su vida se convirtió en hojas seca
Y como una flor marchita
Se veía en el jardín,
Ni los rayos del ¡Sol!,
Fueron capaces de levantar en ella
Los pétalos que un día la llenaban
De color.
La traición de un mal hombre
Secó su raíz y corazón
Hoy lo que iluminaba su vida
Se apagó
Dejando en el alma una herida
Que sangra y sangra, sin cesar
Como el torrente de un río que lo hace
De cordillera al ¡Mar!
¿Pero que la hizo también renunciar a ¡Dios?
Las que a ella conocieron dicen;
Que con ese hombre hicieron un juramento
Ante ¡Dios! y según ella
El juramento no se cumplió.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz