La receta del dolor, tiene pocos ingredientes,
solo se debe ocultar muy bien lo uno siente.
La receta del ocaso, es el dejarse vencer,
y no dejar que el placer tenga un sabor incipiente.
Para equivocarse bien es esencial escuchar,
a todos los que nos dicen, como tenemos que actuar.
y si además lo deseado es nuestra vida arruinar;
solo basta con fingir a quien debemos amar.
Las máscaras y corazas son elementos perfectos,
para crear la ilusión que solo le gusta al resto.
y cuando al final recuerdes que una vez fuiste feliz,
entonces, podrás mentir que el pasado no fue nuestro.
Pero todo será en vano, porque el amor verdadero,
ganará cualquier batalla, y salvará al mensajero.
y entonces caerán las vendas en un final anunciado,
y el mundo comprenderá porque nos hemos amado.