Sí, te besé en los jardines
junto a los claveles rojos
y yo escuchaba violines,
cuando te miré a los ojos.
Fue como si las canciones
o cantos de los poetas,
tocaran los corazones
de nuestras almas inquietas.
Tu me dijiste te quiero,
con voz suave y temblorosa
y al cruzar por un sendero,
yo te regalé una rosa.
Aquél beso en los jardines
junto a los claveles rojos,
me hizo escuchar los violines
cuando te miré a los ojos.
¿O fueron los corazones?
¿Los cantos de los poetas,
queriendo con sus canciones
unir dos almas inquietas?
JOMAB.