Carlos Alberto Gomez Caballero

EPITAFIO A MADRE

 

 

Su corazón llevaba muchos años

vibrando sin ritmo

en otro compás.

En un lapsus se aquietaba

como un frugal sueño

como un pestañeo

 hasta que retomaba la cadencia

que no duraba mucho tiempo,

otra fracción fugaz

para seguir viviendo.

 

Luego de toda una vida

vivida con pasión y alegría

se apagó como una vela

que ha cumplido tres propósitos

dar luz, calor y amor

 

Ahora ya no late

está quieto, en reposo

A donde se ha ido

no es necesario el suyo

porque se le ha dado otro más grande

otro que da existencia

a este inmenso universo

 

Amó la vida con intensidad

por eso le costó dejarse echar a volar,

 aunque siempre le gustó

el vuelo de las gaviotas.

 

Un barco la condujo a la américas,

Allende el horizonte

al oeste de su tierra.

que tanto la quería

que tanto la ofrecía

 

Hasta que no aguantó

y de nuevo se embarcó

para retornar a su querido terruño

nunca olvidado y siempre añorado

con desbordante alegría

 

Ahora tiene una plaza reservada

para otra travesía,

hacia otra orilla celeste

otra orilla donde encontrará

aquello que siempre la hizo feliz

 EL AMOR.

 

 Carlos Alberto Gómez Caballero