Cuando a uno le da igual perderlo todo, desaparecen los miedos, las cadenas, las ataduras, los compromisos, la timidez… el miedo. Cuando uno está dispuesto a perderlo todo empieza a estar en condiciones de ganarlo todo. ¿Qué es todo?, el valor, la sinceridad, la autenticidad, la claridad, la libertad… el camino, la verdad y la vida… Pasarán el paro, el hambre, la injusticia, la violencia, la carrera de armamentos, los bloques, los días y las noches de miedo y de miseria. Pasarán la incomprensión, la intolerancia, el fanatismo, los valores eternos, los deberes, las órdenes, las leyes... Pasarán los hombres cuyo nombre hoy es inevitable y las causas por las que se nos pide trabajar sin descanso y morir si es preciso. Inevitablemente somos pasajeros de un tiempo irrepetible…