Cuánto te amo…
Eres mi especial acápite incrustado dentro de mi alma,
que escribo y reescribo porque renuevas mi inspiración;
no necesito impresionarte porque me conoces, y amas
lo más hermoso de mí, que no está sujeto a observación.
Cuánto te amo…
Me sumerjo en el ostracismo en que me encierra tu amor;
te desbordas por mis poros cada vez que en ti pienso…
llegaste y te quedaste para siempre, llenándome de tu calor;
y jamás pienso renunciar a esto, por cualquier desatino.
Cuánto te amo…
Que si pudiera representarlo en cantidad, no habría un número
que abarcara la infinidad de todo esto que por ti yo siento;
hemos evolucionado de tal manera, que amamos lo imperfecto
que somos; y aun así, predomina mayormente lo bueno que tenemos.