Mi corazón era un frasco lleno de luciérnagas
Que por cada persona que amaba y se alegaba
Se llevaba una, cuando llegaste solo
quedaba una pequeña lucecita y decidí regalártela
con la esperanza de que te quedaras por un largo tiempo
hasta poder encontrar el camino correcto
hacia el bosque de luciérnagas
Pero te fuiste y me dejaste en medio de la oscuridad
Perdida y sin rumbo, me enseñaste como llegar,
pero ya no tenía la luz para poderme guiar
me tocó ir gateando en la oscuridad chocando
contra todo, hasta por fin poder llegar
cuando lo pude encontrar
Aun con mi frasco lleno de seres que resplandecían
aun sentía el vacío de la soledad
A un lado de la cama estaba la oscuridad
y al otro la luz que me guiaría hacia la felicidad
Solo quería escuchar tu voz por última vez,
porque mi corazón ya no soportaba el dolor
Solo te quería con cada parte de mi bello corazón.
Daniela Sofía Castillo Arguedas
13/05/2021