Ahora mi pregunta es cómo hago para diferenciar si es que te extraño o te amo tanto que no se manejar esta sensación de buscar, querer y hacer, pero sin tener resultado.
Ahora la pregunta es cómo arranco y me digo no era esta situación, tienes que darte tú puesto y tienes que seguir adelante sin pensar más, sin más nunca voltear, seguir y seguir como demente escapado de sanatorio,
¿Cómo es eso que se puede extrañar sin amar?
Por cotidianidad que al fin y al cabo es costumbre, por practicidad del cerebro de buscar lo conocido.
¿Cómo es eso que se puede amar sin extrañar?
Esta infinidad de motivos en la que el cerebro entra en un tremendo embrollo con el corazón en el que ninguno se escucha, a tal punto que no trabajan en conjunto.
¡Como decirle amor a una situación que lastima, que no es conveniente, como evitar sentir nostalgia por lo bueno que quedó y la experiencia!
La experiencia, las caricias, las proyecciones, me levanto un día y le digo al cerebro deja de jugarme en contra que la vaina no está para eso, avanzo y avanzo con la esperanza desvanecida, claras razones de que no se puede.
¡Entonces te extraño pero no te amo, o te amo pero te extraño porque no encuentra otra forma de reencontrarme conmigo o con lo que fuimos o tratamos!
Extrañar no es lo jodido, lo jodido es esta capacidad de solo recordar lo positivo por la sensación que dejo, en como nos cegamos con el placebo.
¿Los errores son más importantes o relevantes?
No, claro que no. ¿Pero como se hace si son parte del menú de todos los días?
Dejan de serlo y se convierten en decisiones proclamadas.
Vivo pensando y extrañando tanto que ya no me queda que revisar, ahora solo tengo que alterar los recuerdos a mi favor, para mantenerme tranquilo y no dañar nada más.
Un día el corazón se reconciliará con el cerebro y esa plática será distintiva, pero el corazón es indómito y el cerebro está absorbido por la racionalización para no volver a caer.
Digamos que no te extraño, ni que te amo, digamos que miento, que en realidad todo es una simulación que en cierto tiempo podré despertar y decir basta de extrañar sin poder amar y de amar sin poder extrañar.