No hay nada para mí,
todo es transitorio.
No hay nada que pueda nombrar eternidad,
ni nada que pueda afirmar verdad.
Nada es mio,
nada puede permanecer eternamente entres mis brazos,
no hay lugares en los que pueda refugiarme,
sin saber que después debo marcharme.
Mis amigos \"mios\" no son, se irán.
Mis amores, nada más seguro que volarán.
Y de pertenecer a otros tampoco,
no puedo decir que soy de otros ojos,
pues esos ojos se cerrarán
y toda luz se apagará.