Axel Dueñas

Esperanza

El campo luminoso que sombrío

se mostraba debajo de una estrella

repleta de un septiembre duro y frío,

me muestra su mirada que destella.

 

¡Siento en lo más profundo la esperanza

que sube, que aletea en lo profundo!

El dolor tropezó en su negra danza,

la tiniebla da un paso atrás del mundo.

 

Acostumbrado el interior al filo

de la navaja y el costal de roca,

mi sangre sentirá, inflamada, el vilo

sereno, la pasión que es mucha y poca.

 

Es preciso el trasplante, la salida

de una muerte que muerta no se muere,

por una vida nueva, renacida;

es preciso por todo y cuanto quiere.

 

¿Porqué aprendí el desprecio y la añoranza?

¿El adorar el sueño y el fantasma?

Que mi locura sienta mi esperanza

que sienta cómo fluye y cómo pasma.

 

Y rodeado de ángeles se vea

mi corazón rodeado de negrura,

mi corazón que todo lo desea

tenga un descanso blanco de llanura.

 

¡Esperanza! llegaste al fin conmigo,

me viste, desde lejos,  tan sombrío,

tan amargo, tan solo; voy contigo

esperanza, do quieras yo me fío.