Para qué dedicarte poemas.
¿Para qué?
Para qué prometerte el cielo.
¿Para qué?
Para qué ofrecerte la luna.
¿Para qué?
Para qué proyectar un futuro a tu lado.
¿Para qué?
Para qué matar el tiempo en planes juntos.
¿Para qué?
Para qué soñar que te vienes a mi lado.
¿Para qué?
Para qué creer que me quieres en tus brazos.
¿Para qué?
Para qué demostrar mis pesares si no te importan.
¿Para qué?
Para qué abrirte mi vida si no te roza.
¿Para qué?
Para qué tramar mil sorpresas, viajes y bodas.
¿Para qué?
Para qué haberte respondido.
¿Para qué?
Para qué haberte conocido.
¿Para qué?