Elizabeth Maldonado Manzanero

Mujer

 

 Estremecida hasta las sombras con amplitud,

curiosa mujer de sedimentación y agua bruta,

guardada en las entrañas del mismo tiempo,

mujer semilla de flora sol, mujer de gritos,

mujer de vaivén en las caderas clamor infinito,

mirada extraviada, en el hueco sin rostro ni fondo

con la piel estacionada en la frecuencia de la furia,

vetusta esclava,  fecundadora de astros y silencios

sin mayor opción, que las armas del deseo.

aurora de peñasco, selva, ola, susurro de viento

vagando y divagando en la distancia de los oídos.

Mujer, fragancia libada del suspiro y la codicia

envuelta como elegante delirio de caricia

en rededor del infinito, sin sapiencia de nada

debeladora de los más profundos misterios.

De tiernos y recónditos ojos madrugada

teñir de sueños, alfarera infatigable de esperanzas

con inagotable fuente de tristeza bajo sus aguas

mujer madura, con fantasma perenne de niña

rondando sus ojos y templando el pulso de sus palabras.