Siento que quiero un canto hermoso.
quiero escuchar cómo entonan los poetas íntegros,
los del canto hermoso.
¡Vengan los del hermoso canto!
quiero escuchar cómo entonan.
Estoy llamando a los colegas de buena compañia,
de buen talante, aquellos que adoran al justo
y toman el sol despreocupadamente.
Estoy llamando a los colegas
desde mi casa,
con el zaguán abierto y la cena lista,
quiero escuchar cómo entienden el mundo,
cómo se explican las cosas,
quiero que vengan los colegas
del canto hermoso.
Aquí tienen un compañero amable
que disfruta al pie de la puerta la luz del día,
y se asombra con el tamaño de montañas y columnas,
y escucha lo mismo un grillo que una guitarra,
aquí colegas, pacientemente, tienen un compañero.
Este es mi carácter y abro mis puertas.
me niego a ser de pensamiento pobre,
un hombre sin fe en las cosas,
sin fe en el hombre.
Abro mis puertas,
quiero escuchar cómo entonan,
oh poetas, siento que quiero un canto hermoso.