Voy a dedicarme a amores de un rato,
de prisas y encantos, de risas y errores
aquellos en donde no existen temores
ni angustias fatales, ni vanos contratos.
Viviré el presente sin ningún apuro
sin ilusión alguna, ni amores ingratos.
Tan sólo con manos que auguran buen trato
y pasiones fugaces sin mayor futuro.
Dejaré en cada uno un pedazo de mi alma
para poder repartir el amor que yo tengo,
Pues cuando es sólo uno de mi amor el dueño
mi inmenso sentir le roba la calma.
Para que ya más nadie se sienta pequeño,
lo mantendré ahora en el anonimato
vagando entre cientos de amores baratos
sin penas, ni llantos, ni dudas, ni sueños.