Raiza N. Jiménez E.

Enigmas de mi Ser.-

Todo me es familiar y, a la vez, muy extraño.

Vivo mi vida en fracciones que no concibo medir.

No sé de los instantes y, menos de los sueños rosas.

Sé que ya no soy hoy la que antes pensé que era.

En ese tiempo, me sacudía la frescura y el desdén.

Todo en mi surgía del andar, más no, dé la razón.

***

¡Imberbe bailarina del cofre de las fantasías!

Algunos se ríen cuando aparezco  y otros se pliegan.

Emotivos unos, no saben que diré o más bien, qué les diré.

Las miradas mudas me siguen y las mías ensordecen.

Ciega, no por no poder ver; pero sí, por no querer ver.

No recuerdo ni mi nombre, ese que siento más mío.

***

¡Oh, cuánta avidez existe en mis sentidos, grises están!

Imagino y veo, las etéreas imágenes difusas y fracturadas.

Son las rémoras todo lo hermoso que he vivido y padecido.

Digo que no queda de ello nada, pero es mentira, todo está allí.

Polvo se habrá convertido ya que, es algo que viene de algo.

Las dentelladas de la fogosa noche se llevan el rocío del amor.

***

¡Pido por mis cariños, esos que un día tuve, y no quise!

Mi mundo se ha derrumbado a mi paso y ya no quiero caminar.

Veo ruinas y entro en pánico al saber que, en verdad, son mis ruinas.

Intento un grito de resistencia porque quiero desandar lo andado.

Pero, una voz de trueno me conmina a reposar y demanda silencio.

Las voces y los soplos se hacen impalpables, pero veo los despojos.

***

¡Mi cuerpo desnudo de alegría y de dolor se somete al adiós!